Un estudio sobre el efecto de los medios en la salud mental infantil

La psicología del desarrollo está desempeñando un papel crucial en la configuración de los medios digitales para fomentar el bienestar de los jóvenes. A través de la colaboración entre investigadores, profesionales de la industria del entretenimiento y los propios jóvenes, se están creando historias que promueven la salud mental y el desarrollo positivo.

Un Puente entre Hollywood y la Ciencia

Este campo de estudio se nutre de una perspectiva única, combinando la experiencia en la industria cinematográfica con el rigor de la psicología del desarrollo. Esta visión dual permite comprender no sólo cómo se crean historias atractivas, sino también cómo estas impactan la psique de niños y adolescentes.

El Centro para Académicos y Narradores (CSS) en la Universidad de California de Los Ángeles (UCLA) es un ejemplo clave de este esfuerzo. Fundado en 2019, el CSS busca unir a la industria del entretenimiento, los investigadores en psicología y los jóvenes para desarrollar contenidos que promuevan la salud y el bienestar. El centro organiza talleres basados en la investigación para empresas de cine, televisión y videojuegos, con el objetivo de crear contenido más auténtico e inclusivo. También elabora guías prácticas para creativos y realiza investigaciones originales sobre cómo el contenido «complementario» puede profundizar el compromiso de los jóvenes con el bienestar.

La Investigación Psicológica Mejora la Narrativa

La psicología del desarrollo ha demostrado ser fundamental para mejorar la calidad y el impacto de las historias mediáticas. Estudios pioneros han revelado, por ejemplo, que aunque los programas infantiles a menudo idealizan la fama, los jóvenes espectadores no la valoran tanto en la realidad. Otro estudio influyente encontró que los niños que pasaban tiempo sin pantallas en un campamento de naturaleza mejoraron su capacidad para leer emociones en los rostros, en comparación con aquellos que permanecían en la escuela. Estos hallazgos demuestran el poder de la investigación para desafiar suposiciones y proporcionar ideas accionables a los creadores de contenido.

El CSS ha tenido éxitos significativos al traducir la investigación a la práctica. Por ejemplo, una de sus primeras iniciativas produjo una guía sobre cómo representar a niños y hombres de manera más evolucionada en las historias. Esta guía ha influido directamente en la creación de nuevos programas infantiles, donde los personajes masculinos son retratados como vulnerables, emocionales y capaces de tener amistades diversas, rompiendo con estereotipos limitantes.

Además, el centro ha empoderado a los adolescentes a través de un programa de prácticas, donde los jóvenes investigan sus propios intereses y comparten sus hallazgos directamente con los creadores de historias. Un estudio liderado por estudiantes, que se volvió viral, reveló que los adolescentes deseaban ver más relaciones platónicas y asexuales, así como amistades y relaciones entre personas del mismo sexo, en lugar de un enfoque excesivo en las relaciones heterosexuales y el sexo. Esta investigación, que ha sido replicada a nivel nacional con resultados similares, subraya la importancia de escuchar las voces de los jóvenes para crear contenido que resuene con sus experiencias y valores.

El Futuro de los Medios Educativos y Saludables

En última instancia, el trabajo en este campo demuestra que, al integrar la ciencia psicológica y las perspectivas de los jóvenes, la tecnología de los medios puede ser una fuerza poderosa para el bien. Los profesionales de la psicología están abriendo nuevas vías para que los medios no solo entretengan, sino que también apoyen activamente la salud mental y el desarrollo de la próxima generación, facilitando historias que ayuden a los jóvenes a prosperar en un mundo cada vez más digital

Esta publicación es una adaptación y traducción del artículo: Yalda T. Uhls studies how media affects kids’ mental health escrito por Anna Medaris para la America Psychological Association, publicado en enero del 2025.